Cómo darte prioridad a ti mismo

Te han dicho que debes ponerte como prioridad en tu vida, pero quizás no sepas por dónde empezar. No te preocupes: aquí te comparto algunos pasos prácticos y sencillos para comenzar a priorizarte, sin dejar de lado a los demás. Recuerda, esto no significa que las otras personas no importen; simplemente, alguien tiene que verte como su persona favorita... y esa persona debes ser tú. Al principio, es normal sentir culpa o incomodidad si esta práctica es nueva para ti. Pero con el tiempo y la constancia, se vuelve más natural. Algo que me ha ayudado es recordar que, al priorizarme, me convierto en una mejor versión de mí mismo, capaz de apoyar a los demás de manera más efectiva y genuina. ¿Qué acciones concretas puedes tomar? Empieza por reservar un tiempo exclusivo para ti. Reflexiona sobre tus necesidades básicas: ¿necesitas comer mejor, descansar más, cuidar tu aspecto físico, emocional o espiritual? Si te cuesta recordar estos momentos, configura recordatorios en tu teléfono para crear el hábito poco a poco. Evalúa los aspectos de tu vida que te resultan más difíciles. Pregúntate: ¿son realmente importantes para mí? Busca nuevas perspectivas o formas de manejarlos que te beneficien. Dedica tiempo a solas para procesar tus pensamientos, sin necesidad de explicar o demostrar nada a nadie. Es tu espacio personal. Una excelente manera de conocerte mejor es llevando un diario o grabando un videoblog privado. No es para mostrarlo a otros; el simple acto de expresar tus ideas te ayuda a descubrir qué hay realmente en tu interior. Cómo manejar la culpa al priorizarte Reconoce que tienes todo el derecho a cuidarte. Si no lo haces, te quedarás sin energía para ayudar a los demás cuando realmente lo necesiten. Date el permiso y el tiempo necesario para actividades que te recarguen: un paseo en la naturaleza, un baño relajante, una llamada a un amigo o amiga, ver tu serie o película favorita, practicar un deporte que disfrutes, explorar algún arte o preparar tu comida preferida. Otro paso clave es abrazar tus emociones. Esto significa darte tiempo para sentirlas, nombrarlas y observarlas sin juzgar. No se trata de que los demás las entiendan o sientan lo mismo; es algo solo para ti. Por ejemplo, si estás triste, permítete notarlo: identifica dónde lo sientes en tu cuerpo, reconócelo como "tristeza" y obsérvalo por unos minutos. Si hay algo por resolver, considera llevarlo a terapia para manejarlo de forma adecuada. Parte esencial del autocuidado es identificar a tus "personas vitamina", como dice Marian Rojas Estapé. Son esos regalos de la vida que te apoyan, motivan tu crecimiento y te ayudan a priorizarte. Procura pasar más tiempo con ellas. Finalmente, aprende a distinguir entre lo que puedes controlar y lo que no. Enfoca tu energía en lo que depende de ti: tus palabras, acciones (o inacciones) y, sobre todo, tu actitud ante las situaciones. Esto te libera de cargas innecesarias y te permite avanzar con mayor claridad. Así es como inicias este proceso transformador. Recuerda, priorizarte es un acto de amor propio que beneficia a todos a tu alrededor. ¡Empieza hoy y verás la diferencia!

María José Melgar

9/5/20251 min read

Laptop, food, and drinks on a picnic blanket.
Laptop, food, and drinks on a picnic blanket.

My post content